Sobredosis

Hartazgo, saciedad, atiborramiento, congestión, impregnación… Todos estos términos es lo que sale en Google cuando meto sinónimos de saturación. Y esa es mi sensación en este momento.

En tiempos de confinamiento teníamos tiempo y nos concienciamos de la necesidad de formarnos, de desarrollarnos, de potenciarnos… Y nos metimos a tope en formaciones online , en webinars…Nos conectábamos, leíamos más (no mejor)… Y daba la sensación que nos retroalimentábamos constantemente con tanto “nuevo” descubrimiento. Parecía que habíamos descubierto El Dorado y que necesitábamos secarlo y sobre todo mostrarlo a los demás. Nuevos temas, nuevos paradigmas a explotar.

Y en mi caso todo me ha saturado, me ha explotado y logrado que la apatía supere a las ganas de continuar y que tenga más ganas de parar que de continuar metido en esa rueda que me abstrae por completo de la realidad que vivo en mi día a día. Mezcla de cansancio, de apatía, de ruina…

Todo esto se ha salido de madre (y entono el mea culpa) con tanto nuevo concepto y tanta novedad que por cierto, siempre existió.

Nuevos objetivos, nuevos paradigmas, nuevos retos que sin una previa reflexión no sabemos en la mayoría de los casos a dónde nos llevan.

Que si transformación digital, que si habilidades blandas, marca personal, más liderazgo, potenciar la inteligencia emocional, aprender y desaprender, estrategia holística, preguntas poderosas para autoconocerme y sacar lo mejor de mi mismo… No es que no esté de acuerdo con estos temas, es más algunos me parecen muy necesarios, sino que de tanto uso fuera de contexto corren el riesgo de perder su significado y su objetivo real. Y contextualizando, veo que todo el mundo te habla de esto como grandes expertos  (al final del post te van unos links con, en mi opinión,  auténticos referentes de estos temas) Todo vale, todo cuenta y todos esperan conseguir su trozo de la tarta.

Por otro lado, estamos en vía de quemar la información buena y de valor por esta sobredosis informativa que hace que el contenido de calidad quede difuminado entre tanto humo. Saturación por la gran cantidad de webinars, de desayunos online, de reuniones con el experto, de información redundante sobre estos temas en rrss… Moriremos de éxito…o de sobredosis.

En mi opinión se necesita más sensatez, más racionalidad, más sentido común. La línea es muy fina y en el equilibrio está la virtud… Ni tanto ni tan poco.

Un poco de reflexión y de autocrítica no estaría mal. Reflexionar y pensar más, pero pensar para actuar, para hacer y no quedarse en una mera declaración de intenciones  (Cuando el sobre análisis se vuelve inacción (danalanda.com)*

Puede ser que hayamos perdido el norte, si es que alguna vez lo tuvimos.

Y sobre todo pensando que nos hemos dejado lo importante, a las personas, la clave de todo este sinfín de piezas, por tratar de surfear la ola y estar a la última. O nos focalizamos de verdad en ellas o esto no tendrá vuelta de hoja.

Nos hemos ido a la forma más que al fondo, por cierto dos cosas que tienen que ir de la mano y en sintonía,  y parece que hemos empezado la casa por el tejado. O nos replanteamos lo imprescindible  y lo realmente importante o seguiremos dándole vueltas tratando de cuadrar el círculo.

Para otro día dejo el uso de términos anglosajones en nuestro día a día, de verdad merece un solo post sobre eso (Mañana tengo un call para preparar un meeting con unos customers) De verdad que es para hacérnoslo mirar, teniendo a Cervantes o a Machado y nos vamos con palabrería “cool”.

“En la simplicidad está la máxima sofisticación” (Leonardo Da Vinci)

Aquí os dejo los links de auténticos expertos sobre los temas que van expuestos en el post (y no tanto gurú que ha surgido en estos tiempos)

Liderazgo y Estrategia: Jonathan Escobar,  Francisco Alcaide, Juan Carlos Cubeiro, Xavier Marcet, y  Miquel Lladó

Marca Personal: Guillem Recolons, Eva Collado Durán, Andrés Pérez Ortega y Pablo Adán Micó.

Coaching: Joan ClotetAlfonso AlcántaraJavier Salvat, Elena Arnáiz y Jéssica Buelga

Aprendizaje y Desarrollo Personal: David Barreda, Marta Romo, Marta Grañó y Humannova (Virgino Gallardo, Marc Vigilante y Alicia Pomares)

Comunicación: Elia Guardiola

*Cuando el sobre análisis se vuelve inacción (danalanda.com) 

Fotos: Canvas y Google

Música: Reconstrucción, Xoel López

Xoel López – Reconstrucción (Deluxe 12 años después) – YouTube

 

Hay que decir que no, ¡¡¡siempre!!!

Suena fuerte la frase con la que titulo el post. La acabo de leer en una entrevista a Raphael en Jot Down. Hay que decir que no, siempre… Y me pongo a  pensar, ¡Vaya sobrado! Este de qué va… e ideas similares…Pero ya puesto me pongo a leer su entrevista esperando al menos alguna bifurcación en la misma que me haga volver a la realidad y para nada… Además me va enganchando cuando suelta perlas tipo «Siempre he hecho lo que he querido hacer»… Cuanto más leo más me va gustando.

Coge sentido la asertividad que proclama (palabra clásica que cada vez meten más con otras novedosas y sobrevaloradas como procrastinación, poner en valor, feedback y demás). Como conclusión sacas que hay que decir que no más a menudo si no quieres que te traten como un mindundi, y son beneficios que vas a sacar para ti en tiempo, en disfrute o en cualquier variante ociosa que te puedas plantear.

El decir no va inherente a nuestros orígenes, y nos remonta a las primeras palabras que dicen los niños, si, no, papá, mamá y similar (ahora ya los tiros y la evolución natural van más con Playstation, Nintendo, Tik Tok, Instagram…) Habrá que analizar semánticamente lo que los niños entienden y sacan de estas palabras…

Pero vuelvo a la asertividad, en mi opinión entre el sí o el no, el aprender y sobre todo decidirnos a decir más que no, solo nos puede traer beneficios. En esto discrepo con Camus desde mi profunda ignorancia. No creo que sean tan idéntico los significados del si/no como el escritor francés planteaba en alguna de sus obras (El revés y el derecho).

Decidirnos a decir que no, nos refuerza en nuestra independencia, nos posiciona ante otras personas y sobre todo potencia nuestra personalidad. Muchas veces nos encontramos ante encrucijadas y decir que no, fomenta y tonifica nuestra coherencia y nuestra honestidad. No se trata de decir que no a todo ni a todos pero si a marcar distancias en momentos concretos y sobre todo a tener nuestro halo de independencia y nuestro propio espacio.

Decir no es por otro lado cuestión de valores (para aquellos que los tengan), no se trata de romper nuestro altruismo ni nuestras ganas de cooperación pero si de limitar el derroche ilimitado de nuestra energía.

Decir que no no implica sentirse más o menos querido o apreciado o valorado, para nada. Significa poner tus valores por delante y no dejarse invadir en la individualidad que todos tenemos.

Tenemos que trabajarlo más, e insisto que mucho más. La mayoría de las veces nos pasa por no priorizar, por no discernir lo urgente de lo importante (de los demás, lo nuestro lo tenemos claro). Incluso por no decir que no, pasamos de tratar asuntos superfluos a darle la relevancia que no se merecen.

Entonces ¿qué hacer? Primero parar (Stop & Go)…Pensar, madurar las cosas y sobre todo saber que si hay que decir que no a alguien se le dice, sin perder la sonrisa y con buenas palabras y sin perder las formas. Pensar más y ser más estratégicos, parece fácil… (te dejo link de un post de David Barreda al hilo del business ¿Dónde estoy poniendo mis huevos)

Como actitud, saber negarnos es fundamental para nuestro crecimiento. Hay veces, quizás demasiadas, que nos metemos a bucear en temas banales que solo nos producen pérdidas de tiempo, precisamente tiempo es lo único que nunca vamos a recuperar. Seamos proactivos en la gestión del no, deleguemos con confianza actividades y decisiones que no nos aportan ni tampoco aportamos nada.

Al hilo de esto hay un post de Francisco Alcaide «50 tips para mejorar tu productividad» y uno era que para ser productivo hay que aprender a decir que no y hacerlo con asiduidad. Os dejo el link al artículo ya que precisamente más de la mitad de los tips tienen que ver con la asertividad y su relación sobre nuestra productividad.

Al final es un hábito a trabajar y tenemos que asumirlo. No somos más buenos ni mejores por decir que si a todo. La manera en cómo te marcas tus límites define tu autoconfianza y, cuando gestionas personas, mejorar la asertividad hace que mejores tú y tu equipo (se logra más desarrollo competencial y se mejora la eficacia en distintos campos como en autonomía, en liderazgo…)

Aprendamos a ponernos límites, al final redunda en nosotros.

Fotos: Pexels.com y Bing

Canción: Raphael (Mi gran noche)

Vigorexia digital

Vigorexia digital

«Otro más, otro que viene a darnos lecciones de cómo sacar partido a la digitalidad y de tener que usar las redes sociales…»

Esta es la sensación que podemos tener continuamente desde el confinamiento y lo que puedes entender al leer estas primeras líneas y precisamente se trata de lo contrario.

Tras el confinamiento estamos saturados de personas que nos dicen por todas las vías como sacar partido a herramientas digitales, como conectar con nuestros clientes, como aportarles valor, como enviarles información para nosotros relevante… en definitiva como ser expertos digitales en 4 horas!!! Eureka… mando mails, escribo whattsapp, tuiteo, cuelgo en LinkedIn, Facebook… sin control, siempre la misma información, a la misma hora, sin estrategia clara y sobre todo bombardeando a mis clientes… suelto todo el aire que llevo dentro y ya…a respirar de nuevo hasta el día siguiente.

Esta forma de actuar la sufrimos a diario. Solo tenemos que abrir nuestra correo y ver la cantidad de información de webinars, de charlas y de cursos online que nos ofrecen. Basta con entrar en una web de cualquier temática para que los algoritmos nos empiecen a saturar con información irrelevante, que te metas en una webinar concreta y ya te empiecen a entrar mails de cursos irrelevantes para ti (me han llegado a mandar un curso de cómo bajar 5 kilos en 7 días y que yo lo cuente… voy a tener que cambiar la foto de mis perfiles)

 

Toda esta introducción viene al caso de la obsesión que tenemos estos meses de dar al click y enviar, enviar, enviar… Muchas veces la información que mandamos es potente y por tener saturados a nuestros clientes se va directamente a la bandeja de spam o a la papelera… una pena. Esa maldita obsesión por compartir y soltar información sin saber realmente para qué sirve o si le es útil a alguien.

 

La clave es conectar, personalizar,  transmitir y después de todo crear una necesidad a nuestra comunidad. Para eso tener una estrategia digital es fundamental. Saber qué quiero conseguir, por qué lo quiero, para qué lo quiero, con quién lo quiero conseguir y cómo lo quiero lograr (medir los KPI´s y ver el retorno de mi actividad). ¿Nos hemos hecho estas preguntas antes de empezar a hacer? Sobre todo, porque si no nos hacemos estas preguntas, renunciamos al aprendizaje que nos puede dar nuestra vigorexia digital, nuestra ansia de clickear…

 

Una de las cosas que tenemos que hacer antes de dirigir un mensaje a alguien es ponernos en su lugar y saber si necesita lo que le vamos a ofrecer, si le aporta valor y si este valor es diferencial (Guillem Recolons)

 

Además es importante conectar con los clientes desde la empatía. No sabemos en muchos casos como están, como les ha ido este tiempo, como han estado y como han llevado el confinamiento… Antes de todo tenemos que pensar que nuestra relación personal puede haber cambiado, que haya recelos, que no sepamos muy bien como acercarnos de nuevo a estos clientes. Habrá clientes con una relación ya personal con los que será más fácil, pero también hay otros no tan afines y a estas personas ahora más que nunca saturarles es perderles.

 

Sin valores personales no vamos a ningún sitio. La buena comunicación, la solidaridad y la gratitud son valores ahora a tener muy en cuenta y sobre todo el ponernos en el lugar de la otra persona. Ser persona es ahora fundamental… Por favor no actuemos como bots.

Mente, La Paz, Paz De La Mente, Unidad

Por otro lado personalizar la información es la llave del mensaje. Poder crear y dar forma a la  información a compartir es lo que realmente nos va a diferenciar. Esta customización del mensaje lleva tiempo, lo fácil es buzonear y continuar siendo vigoréxicos digitales. ¿Pero nos hemos preguntado qué le interesa a nuestra comunidad o qué tipo de información le aporta valor a nuestros clientes? Tocar el intro y saturar es lo más fácil y encima, cumplimos…

 

Una aproximación correcta (son solo unas palabras), personalizar con el nombre del receptor, con un ¿cómo estás?, ¿qué te pareció la última información que compartí?… y con una pequeña descripción del aporte de valor que le estás compartiendo de nuevo. A todos nos gusta que cuando nos envían algo nos pregunten por las últimas novedades, haya una introducción correcta… que levante la mano el que no ha recibido una invitación en LinkedIn y según aceptas te venden cursos de astronauta para llegar en 3 horas a Urano. Seamos serios, personalizando y con valores ganamos en 2 minutos lo que puedes perder en 3 segundos por un resbalón («Elena Arnaiz dixit»)

 

La forma en la que comunicamos es la que de verdad hace que transmitamos o que nos espamicemos… pensad cuantos mails ni recibís ni os dais cuenta que habéis recibido con información relevante porque en su momento los categorizasteis como spam… !!!Cuánta información perdida!!! !!!Cuánto valor al garete por una mala estrategia de comunicación!!! Esta es la importancia de no caer en los errores que otros cometen con nosotros. No hagas a los demás lo que no quieras para ti. Se trata de ver cómo facilitamos la vida a nuestra gente y de ver cómo podemos aportarles valor (David Barreda)

 

Si creamos valor y lo compartimos vamos a generar una conexión con nuestros clientes y esto es lo que nos va a posicionar en la mente de ellos haciendo que seamos una opción clara en sus necesidades en momentos determinados. Esta en nuestra mano ser los que de verdad aportan valor a los clientes. No seamos bots semiprogramados, escuchemos y pensemos para actuar, no para responder. Al respecto os recomiendo la lectura de Jordi Collell, «Las oportunidades no aparecen, se crean».

 

Tenemos mucho que aportar en estos tiempos, mucho que dar a nuestros clientes, tesoros que compartir si los manejamos bien. La clave es compartir, no competir. Más vale poco y bueno, que salir en las estadísticas por quedar bien. Ante la vigorexia digital, reflexión y acción.

¿Pensamos?

Fotos Pixabay

Vídeo: The Buggles, Video Killed the radio star

Razones para escribir sin hache

 

No pretendo con este post dar lecciones de ortografía, ni meterme en polémicas, ni promulgar nuevas reglas de escritura. Los que me leéis habitualmente ya sabéis que me gusta mucho leer y devoro libros a una velocidad supersónica. Pero no, este post no va de ortografía, ni de reglas ni de sugerencias…

Este post va de la necesidad de explicarme, de ser escuchado, de poder trasladar mi necesidad de comunicación…Intentar al menos poder liberarme y sacar los vicios que llevo dentro.

Escribo a quemarropa y me salen las palabras a borbotones. Escribo por no gritar, por hambre, por necesidad… Y paso a detallar el porqué y las razones del post.

Escribir va sin hache igual que actitud también va sin hache. Necesito actuar, pasar a la acción, no seguir dando vueltas a las cosas. Actitud en sentido puro, actitud para ponerse, para mojarse, para hacer…

Escribir también va sin hache como también innovación. Pasar del campo del pensamiento y de la creatividad a plasmar lo que se me ocurre, a ponerse manos a la obra, a hacer… Harto de ideas sin plasmar, de consensos sin resultado, de pendrives sin capacidad…

También emoción se escribe sin hache. Las ganas, los sentimientos… Las emociones son fundamentales en mi vida y en mi actividad. Soy una persona muy emocional y pasional y a menudo estos sentimientos  me nublan la razón: Sé que en el equilibrio está la solución, pero… (se intenta)

Empezar tampoco lleva hache. Ponerse, plasmar… Al comienzo siempre le siguen los resultados (buenos o malos) pero hay que empezar para no quedarse rezagado, para poder ser zapador en tiempos inciertos, para poder marcar el camino y no ser a posteriori uno más. Avanzar (también sin hache) no solo en el espacio físico, sino también en el desarrollo, en el conocimiento… Aprendizaje puro (sin hache) y aquí entra de nuevo la palabra acción, ponerse, desarrollarse, leer… Aprender.

Aprender para no quedarse atrás, para saber que nos resetearemos una y otra vez… Evolución (sin hache) en estado puro. Evolucionar para cambiar, evolucionar para hacer (con hache), para saber, para crecer, para avanzar, para poder dejar de lado a personas que no suman, que son rémoras en tu camino, personas que te anclan en su propio decrecimiento… A menudo hay que saltar muros para saber lo que hay detrás.

Y siempre con el equipo, de nuevo sin hache, como apoyo, como el medio y el fin, equipo por las personas, por la confianza mutua, por la influencia, por el desarrollo, como centro del motor para que todo carbure… Es el elemento fundamental para que todo fluya.

Y no me quiero dejar otras palabras fundamentales como energía (pasión) por lo que haces, ambición en cuanto a la consecución de resultados (tangibles o intangibles), ilusiónY agradecimiento!!! Saber lo que los demás te han aportado, lo que has podido aprender de otras personas, lo que te han hecho crecer… Dar las gracias siempre es fundamental. Poner en valor el trabajo, el conocimiento de otra gente y el impacto que su apoyo e influencia te han dado en los buenos y en los malos momentos…

Hay tantas razones para escribir sin hache como palabras me van viniendo a la cabeza. Cada uno tenemos nuestra razón, nuestro motivo…Y es cuando tenemos que preguntarnos, tenemos que conocernos… Autoconocimiento para crecer y para evolucionar, para dejar errores atrás, para aprender a desaprender.

No soy un talibán contra la hache y no quiero dejar palabras claves que también se merecen estar aquí… Honestidad, honradez, humildad, humanidad… Valores fundamentales para tener siempre presente en la gestión de todos esos verbos que van sin hache…

Vídeo: Joaquín Sabina (Dieguitos y Mafaldas)

 

 

 

 

 

 

A contracorriente

 

Siempre a contracorriente… Es una particularidad, un distintivo, un hábitat natural. Vivimos tiempos en los que lo normal es ir en grupo, a la sombra, dentro de la seguridad del grupo. Proliferan las modas, las tendencias, el seguir lo que hace la mayoría para intentar abandonar el camino al mínimo atisbo de duda.

Estamos acostumbrados a mirar con recelo, a criticar y a vilipendiar a los que eligen otro camino, a los que escogen otra vía, a los que se alejan de la masa, para (paradójicamente) alabarles cuando logran sus objetivos. Sin darse cuenta que son los que marcan tendencia, los que promueven el cambio, los zapadores que abren nuevas vías, los que marcan la diferencia y los auténticos referentes a seguir.

Son personas que provocan los cambios, que se cuestionan el porqué para entrar luego a fondo en el cómo. Crean nuevos hechos, tienen dudas pero se deciden sin miedo ante las dicotomías que se les presentan en su día a día. No les importan las críticas y saben como inmunizarse ante ellas.

Actitudes, hechos y resultados que hacen que siempre estén en nuestra mente. Pasión por lo que hacen, por lo que creen, ganas de innovar (pasando del pensamiento a la acción)…siempre con ganas de avanzar, sin importarles el resultado… Momentos de acción, momentos de simplicidad, momentos de confianza.

Saben que las cosas hay que hacerlas para saber por qué se han hecho.

Siempre he visto personas así, personas admirables a las que no les importa cómo sople el viento, gente creativa que actúa, que piensa y plasma, que se equivoca y sigue. Siempre a lo suyo, siempre adelante.

Gente que se motiva (automotiva), que ve oportunidades donde los demás solo ven amenazas, personas que se cuestionan a menudo su estatu quo, su buen hacer, sus buenos resultados, sus creencias…

Se trata de pensar, pararse, cuestionarse, de ser inquisitivo con uno mismo y sus limitaciones, se trata de sumar y de colaborar y sobre todo de pasar a la acción.

Son actitudes de crecimiento, actitudes de superación, actitud de escuchar, actitud de asumir críticas, de mirar al frente… actitud de ir contracorriente, de tener retos, de tener objetivos… Actitud de crear y de aportar valor.

Momentos de trabajo, momentos de diferenciarse, momentos creativos…tiempos innovadores.

Son personas con una  hoja de ruta  muy clara, que saben dónde dirigirse y cómo, ven beneficios donde los demás solo ven tiempo perdido.

Gente que trabaja y crea, gente que se diferencia y marca el camino, que siembra sin importarle cuando recogerá el fruto de su actividad…

En esa diferencia está la clave… Diferenciarse aportando valor*… Cada uno tiene que decidir por él mismo, es libre de dirigir la manera de gestionar su actividad, su trabajo, sus objetivos… La oportunidad de autogestionarse, de crecer, de mostrar todo el valor que uno puede aportar en su actividad habitual, de que le conozcan por lo que hace más que por lo que dice…

Definitivamente es infinitamente mejor que te compren por lo que produces, por lo que vales y no por lo que dices que vales. Esa gestión es nuestra y la gestión de la visibilidad debe ser intransferible.

Todos sabemos lo que llevamos en la maleta y es nuestra mano poder mostrarlo…Tenemos las herramientas y usarlas es una cuestión de actitud, de proactividad, de hechos… De no ser uno más y de poder enseñar esa característica tan personal que hace que seas tan diferente de los demás y mostrar ese valor que aportas.

No se trata de algoritmos, se trata de ser uno mismo.

Hedonismo? Individualidad? Vanguardismo? NO, solo trabajo y visión.

*»Si no aportas, no importas» Guillem Recolons (EKHuelva 2018)

Vídeo: El Canto del Loco «A contracorriente»

 

 

 

¿Equidistancia o equilibrio? Razones para ponerte en valor

 

Estar o no estar? Trabajar y gestionar o quedarte parado? Acelerar o frenarse? Dicotomías tan variadas como el día y la noche.

A qué viene esta entrada? A un post que leí hace un par de meses de Fran Segarra y Elena Arnáiz en el que se me grabó una frase «De la opcionalidad a la necesidad de gestionar nuestra Marca Personal»

Comparto totalmente la frase. Estamos en un momento en el que hay que diferenciarse, en el que tenemos que crecer, en el que formarse (autoformarse), en el que hay que aportar valor a  nuestros contactos…

Crecer y poner sobre la mesa lo que hacemos, lo que producimos, lo que creamos… el impacto (positivo) que generamos en los demás.

Momentos en los que tenemos que conseguir el equilibrio entre lo que hacemos y lo que vamos a conseguir y no ser equidistantes en nuestra actitud, en nuestro pensamiento, en nuestra planificación. Tiempo de dedicación, no tiempo de pereza…

Recuerdo cuando empecé a trabajar en el sector en el que estoy actualmente hace ya 15 años… Se trataba de vender, de tener buenos números, de cumplir objetivos, de rentabilidad. Ahora pasado este tiempo veo que resultaba rentable, vendía, producía, que aprovechaba ( o al menos lo intentaba) las oportunidades que me daban o que me creaba… pero sobre todo dejaba mi sello y intentaba crear valor a mis clientes.

Con la vista atrás me voy dando cuenta de cómo rentabilizaba mis acciones, de cómo procuraba generar valor a mis clientes, de conseguir que mi producto fuese el escogido… Formas y maneras… Acciones que aportaban valor al cliente y esa era la diferencia. Ese punto que hacía que tu opción fuese la elegida. No te vendías tú, vendías lo que hacías, tu actividad, el valor real de tu producto, la seriedad y la profesionalidad que daban empaque a tu actitud.

Se trataba de vender el QUÉ, pero ofreciendo el PORQUÉ y el PARA QUÉ y ese era el valor adicional de la venta («No nos vendemos nosotros sino aquello que hacemos u ofrecemos a los demás)*

Te sentías orgulloso cuando te identificaban, cuando eras señalado habitualmente por tus clientes como la opción escogida, cuando eras la solución en un caso concreto. Al final no hay que olvidar que todos somos vendedores.

Compraban (y te compraban) por tu trabajo, por tu resolución, por tu seriedad, por tu actitud, por tu honradez… Te compraban por tus valores mostrados en tu actividad diaria. Los valores que te precedían, que irradiabas en el contacto diario, los valores que te dan forma y que te moldean en tu actividad en el día a día…

Llámalo venta, llámalo relaciones, llámalo seriedad, llámalo trabajo diario… Personal Selling

Razones para ser equidistante? No… Motivos para ser equilibrado.

Han tenido que pasar varios años para darme cuenta de ello. Lecturas, madurez, pensamientos…

Años en los que ves que te salen las cosas, años en los que te ves reconocido, te sientes elegido, te ves capaz de todo lo que te pongan delante (sin caer en la arrogancia). Momentos en los que parece que abarcas más de lo que puedes, en los que das un paso más, un compromiso más, subes un escalón más…

Sin disposición, sin animo, sin buenas conductas, sin seriedad probablemente nada de lo que cuento hubiese pasado.

Llega el momento de saber como plasmar y poner en valor lo que haces. De gestionar lo que aportas, lo que te diferencia y te hace singular, lo que permitió que tus clientes te eligiesen a ti entre la infinidad de opciones disponibles.

No se trata de venderte (equilibrio), se trata de mostrar tus valores, esos valores que te hicieron ser la bola preferida, esa opción que hacía que tus clientes la mayoría de las veces se acordasen de ti y optasen por tus servicios…

Remarcar  la necesidad de potenciar nuestra Marca Personal en nuestra actividad profesional «Lo más importante no es lo que vendes, sino porqué te compran. Más importante que lo que vendes, es quién lo vende (Francisco Alcaide)»**

Llámalo confianza, llámalo imagen, llámalo trabajo… Personal Selling… pero ha llegado el momento de mostrarlo.

Equidistancia? No, equilibrio.

 

*Ricard Pons, ¿Personal Branding o Personal Selling? Soy mi marca

** David Asensio, Mofeta Branding (Versos & Reversos Editorial)

 

Video: Los Ronaldos «No puedo vivir sin ti»

Llevas años enredada en mis manos,
en mi pelo, en mi cabeza
Y no puedo más, no puedo más.

Deberia estar cansado de tus manos,
de tu pelo, de tus rarezas.
Pero quiero más, yo quiero más.

No puedo vivir sin ti, no hay manera,
no puedo estar sin ti, no hay manera.

Me dijistes que te irías, pero llevas en mi casa
toda la vida.

Se que no te irás, tu no te irás…

Has cambiado tu bandera,
transpasado la frontera,
eres la reina.
Siempre reinarás, siempre reinarás.

No puedo vivir sin ti, no hay manera,
no puedo estar sin ti, no hay manera.

Y ahora estoy aquí esperando,
a que vengan a buscarme,
tu no te muevas.
No me encontrarán, no me encontrarán.

Yo me quedo para siempre con mi reina,
y su bandera.
Ya no hay fronteras
me dejaré llevar, a ningun lugar.

No puedo vivir sin ti,no hay manera
no puedo estar sin ti, no hay manera

 

Ser manso es peligroso

Pedazo de frase con la que titulo hoy esta entrada!!!

Es de uno de los grandes músicos y frontman de mi época joven (en mi opinión).

El otro día en la revista Jot Down leí una excelente entrevista muy bien hilvanada, con anécdotas y hechos muy destacables  a Jorge Martínez, cantante, líder y alma mater de Los Ilegales, mítico grupo de mi juventud (os adjunto el link por si alguien quiere disfrutar al menos lo mismo que yo).

No dejaba títere con cabeza, recordaba sus grandes momentos con el grupo, hablaba de sensaciones, de pasión, de placer, de actitud, de tocar y de disfrutar… Cuenta sus primeros pasos en el mundo de la música, su aprendizaje, su camino, sus objetivos…

Todo el hilo conductor de la entrevista se centra en la música, el cómo, el cuándo, el dónde… y sobre todo el porqué!!!

Es un recorrido a través de su pasión, de sus ganas, de su liderazgo en el grupo lo que hace que no quieras acabar nunca de leerla. Es contagiosa en grado sumo y a medida que avanzas te va metiendo en una espiral de la que vas sacando tus propias conclusiones. Un entrevista que te toca, te hace preguntarte y cuestionarte gustos, opciones, habilidades…

Es actitud!!! Las cosas claras, sus metas, lo que quiere conseguir, su afán de superación, las ganas de aprender y de mejorar… todo ello dentro de un ambiente muy canalla (como debía ser todo en los primeros años de democracia).

Leyendo sus palabras me siento por momentos identificado con él (no solo en el ausente cuero cabelludo), en lo que quiere y como lo quiere, en lo que está dispuesto a hacer para conseguirlo, en su estrategia, en su disfrute del trabajo, en la adrenalina que le invade cuando toca y cuando aprende…

No creo que nos podamos confundir, pero quien tiene un objetivo, una planificación, un motivo… tiene medio camino ganado hacia el éxito.

La actitud es lo que va a marcar la diferencia, ese fin claro al que después de «transportarnos» hace que consigamos nuestras metas.

La entrevista es también un claro ejemplo de liderazgo, de como tira del grupo, de como gestiona los egos y las actitudes de sus compañeros de batallas, de como delega, de como deja que sus compañeros decidan siempre teniendo presente quien ejerce de líder.

Y, aunque con bastantes partes de sus comentarios no esté de acuerdo ni los comparta, filtro y me quedo con lo que suma y aporta valor, me quedo con lo bueno, que hay bastante.

Actitud, liderazgo, pasión, gestión de los egos…De todo se aprende incluso en lo que no se pueda compartir, pero como bien dice – y puede ser un contrasentido (no si se lee entera la interview)- «No hace rock quien quiere, sino quien puede» Tremenda paradoja…

Si la muerte me mira de frente me pongo de lado…

Fotos:

Versión actualizada de la foto original de Ouka Leele del primer disco de Ilegales «Ilegales» 1982

Iván González & Alberto Vicente

Vídeo: Ilegales «Soy un macarra»

 

Valores y Aprendizaje: Simbiosis y Sinergia by @pacomedinapl

Valores y Aprendizaje: Simbiosis y Sinergia by Paco Medina

Simbiocimiento es un vehículo para la reflexión donde se apuesta por el equilibrio, por las simbiosis y sinergias entre las personas.

Gracias a mi compañero Paco Medina por su colaboración…Sinergia total!!!

Cuando Javi me invitó como mentor ejecutivo y amigo a escribir un post en su nuevo blog: Simbiocimiento , me invadió una sensación, primero de orgullo y responsabilidad por la confianza depositada y posteriormente de preocupación ya que aunque he escrito y publicado algún que otro artículo, siempre relacionado con el sector farma , nunca lo he hecho con el carácter “intimista” que Javi me ha sugerido en esta ocasión, para que se alinee con el que Él pretende imprimir en su blog (y dicho sea de paso del que estoy aprendiendo).

 

Me he decidido a escribir una especie de sencillo prólogo sobre su incipiente blog Simbiocimiento, en el que por su presentación y sus post iniciales y muy especialmente por el conocimiento que tengo de la marca personal de Javi, puedo vislumbrar sin miedo a equivocarme demasiado, que trayectoria tendrá.

 

Simbiocimiento, como su nombre ya indica, es un híbrido de valores y actitud positiva, de proactividad, creatividad, generosidad y pasión ante la vida, de una posición abierta a la lectura y a la interacción entre las personas como base del aprendizaje mutuo y del desarrollo personal y profesional

 

 

Simbiocimiento es un foro en el que se aborda el nuevo escenario donde se desarrolla la interacción entre el nuevo perfil del líder empresarial vanguardista y su equipo, donde se comparten valores, fortalezas y habilidades, aportando valor desde un prisma de trabajo en equipo, humildad, paridad, aprendizaje continuo y delegación, contando de manera imprescindible con la actitud franca, abierta y positiva de todos sus componentes como sustrato para que esto sea posible.

 

Simbiocimiento es un vehículo para la reflexión donde se apuesta por el equilibrio, por las simbiosis y sinergias entre las personas en todos los ámbitos de sus vidas y cuyo nuevo dogma del profesional tanto si trabaja por cuenta propia o ajena, tiene como objetivo desarrollar y alinear su marca personal offline, online y empresarial.

 

Simbiocimiento, resumiendo, son: #autoliderazgo #valores #desarrollopersonal #desarrolloprofesional #actitudpositiva #lecturas

 

Simbiocimiento es Javi en estado puro

 

P. D. Además de en su blog javiergalvarez.com  puedes seguir diariamente a Javi en: @javigalvarez
www.linkedin.com/in/javiergalvarez

Francisco Medina Planelles (@pacomedinapl)

 

Foto Shutterstock

 

«Nunca se puede saber
Lo que va a ocurrir mañana
Salvo que al fin de semana
Sigue un lunes otra vez»

Video Radio Futura «A cara o cruz»

 

Perfumes, fragancias y Marca Personal

El perfume que dejamos a nuestro paso, la repercusión de la fragancia que desprendemos en nuestra actividad diaria y la importancia de su alineación con nuestros valores

 

 

Llevaba todas las vacaciones navideñas pensando, preguntándome e intentando plasmar lo que es la Marca Personal para mí.

Tratando de expresar en una palabra lo que en mi opinión condensan esos dos vocablos… Marca Personal, Marca Personal, Marca Personal

Tengo y tenía bastante claro lo que es y lo que era pero me costaba plasmarlo… Huella, palabra, fama, influencia… Al final lo que pienso que más lo define en un solo concepto es el perfume.

La fragancia que dejas cuando te vas, el aroma que dejas cuando no estás, el perfume que desprendes cuando hablas o cuando escribes, cuando te expresas con palabras, cuando gesticulas, el poso que dejan tus actos…

Lo que te hace y te posiciona de una determinada manera… La esencia…

Me encanta la palabra perfume, esa palabra tan sensual, tan relacionada con los sentidos que todos tenemos y disfrutamos.

El aroma que todos dejamos en mayor o menor medida y que está en nuestras manos que sea un recuerdo memorable, perdurable o que por el contrario sea colonia a granel que dura apenas unos segundos.

Presencia en el tiempo, duración, elasticidad, impacto…

Como bien escribía Suskind en su libro El Perfume «En el recuerdo todos los perfumes son imperecederos»

Está en nuestras manos la gestión de esa fragancia y que sea sostenida en el tiempo.

Que nuestra actitud y nuestras acciones tengan un impacto duradero y perdurable en nuestras relaciones y en los lugares en los que estemos y por supuesto que nuestra esencia permanezca cuando faltemos.

Es importante que el aroma que dejemos a nuestro paso se convierta en certeza, que nuestros valores queden plasmados en una esencia que pueda inspirar y servir de ejemplo, que tengamos un perfume que atrape a nuestro paso y nos haga y convierta nuestra presencia en duradera.

Aportando valor con nuestros impactos, con nuestra actividad diaria, creando, sintiendo, diciendo y actuando…

Está claro que se trata de hacer, de expresar, de actuar, de que nuestra impresión no se quede en nuestro fuero interno.

 

 

Hay que mostrar(se) , hay que interaccionar en el día a día, hay que ayudar, hay que preguntar, hay que agradecer, hay que ser para poder estar… Ser expresando, ser aportando, ser sumando.

No limitarnos a ser clónicos sino dar otro paso al frente en nuestras actividades, en nuestras relaciones… Siempre dando/creando/aportando valor.

Coherencia, honradez, honestidad, lealtad … Valores.

Valores que deben ser premisas básicas en la gestión diaria de nuestra Marca Personal. Pero en todo momento, en Redes Sociales, en la calle, en casa, con los amigos… Mundos virtuales y reales 1.0, 2.0, 3.0…

Al final todo ese perfume, toda la fragancia reducida y amplificada por los valores que tenemos.

En palabras de Alexia Herms «Las notas de base son tus valores y el aroma la huella que dejas en los demás»

Valores que delimitan y amplían por partes iguales la gestión de nuestra Marca Personal y nos empujan a ser y no a estar.

Tenemos que irradiar una fragancia que hable de nosotros, que sea reconocible, que nos haga perdurables, que nos convierta en elegibles (Jordi Collell) y nos permita estar cuando nos hayamos ido, que nos haga ser cuando necesitemos estar.

Lograr que en medio de la gente nuestro aroma sea el que se perciba.

Cierro este post con una gran cita de Alfonso Alcántara «Marca es el perfume que usas, reputación el olor que dejas»

Oler, ser, permanecer… Marca Personal

Vídeo Los Secretos  «Gracias por elegirme»

 

 

Equipos veteranos, liderazgo y gestión del cambio

La transformación y la gestión de equipos veteranos es una cuestión que plantea muchos dilemas y que puede suponer una continua paradoja.

No pretendo categorizar, generalizar ni ser dogmático en este post, entre otras cosas por ser esta una opinión muy personal sobre este tema y no tener el suficiente expertise para afirmar con rotundidad (opinions on my own)

Gestionar equipos heterogéneos, con una determinada y arraigada forma de trabajar y hacer, siempre es un reto… y una gran oportunidad para aprender!!! Son equipos (en mi caso) con un nivel de logro y de consecución de resultados espectacular, pero en general equipos con un grado muy alto de veteranía necesitan también un alto grado de reciclaje.

Lo que aprenderemos mañana quizás en breve estará desfasado y más a la velocidad con las suceden los acontecimientos.

Procesos disruptivos, procesos de aprendizaje, procesos de metamorfosearse sagazmente…

Tiempos en los que nos movemos de Transformación Digital, de flujos rápidos y constantes de información, de evolución a 10000 revoluciones… tiempos en los que la capacidad de adaptación y la asunción de manera consciente de los cambios y de las aptitudes serán claves en el desarrollo de los equipos.

Se corre el riesgo de que en un breve periodo de tiempo las personas queden completamente desfasada en el desempeño de sus funciones.

Con este panorama la actitud del equipo y el hacer y el estímulo de un líder son claves… Tomar decisiones de desarrollo por/para el equipo.

Un líder desarrollado en sus capacidades y en sus aptitudes debe ser la clave para el equipo. Su actitud ante los cambios, su proactividad, su impronta y su poso debe ser un modelo a seguir por su gente.

Liderazgo desde el ejemplo como muestra del camino a transitar por su equipo y una autoexigencia para poder desarrollar , implementar y anticiparse a los cambios (provocarlos). Es un tipo de liderazgo orientado a conseguir un compromiso del equipo siendo el primero en mostrarse y en creer en los objetivos y en los fines predeterminados.

Liderazgo honesto, coherente, valiente… con unos valores muy marcados orientados a la excelencia y al desarrollo de su gente. Liderazgo de hacer, de actuar, de ejemplificar… Liderazgo de acción en el que al final los resultados, el performance de su equipo van guiados y en concordancia con la misión y la visión de la organización.

Sus acciones y decisiones marcarán el logro cuantitativo y cualitativo del equipo. Anticiparse al cambio, fomentar el aprendizaje continuo, analizar concienzudamente, tomar decisiones,  ser exigente con su equipo… capacidades y habilidades de los líderes de acción.

 

Caminante no hay camino «Antonio Machado»

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…»

Golpe a golpe, verso a verso…

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…»

Golpe a golpe, verso a verso…

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…»

Golpe a golpe, verso a verso.

 

Video: Serrat y Sabina «Cantares»