Siempre a contracorriente… Es una particularidad, un distintivo, un hábitat natural. Vivimos tiempos en los que lo normal es ir en grupo, a la sombra, dentro de la seguridad del grupo. Proliferan las modas, las tendencias, el seguir lo que hace la mayoría para intentar abandonar el camino al mínimo atisbo de duda.
Estamos acostumbrados a mirar con recelo, a criticar y a vilipendiar a los que eligen otro camino, a los que escogen otra vía, a los que se alejan de la masa, para (paradójicamente) alabarles cuando logran sus objetivos. Sin darse cuenta que son los que marcan tendencia, los que promueven el cambio, los zapadores que abren nuevas vías, los que marcan la diferencia y los auténticos referentes a seguir.
Son personas que provocan los cambios, que se cuestionan el porqué para entrar luego a fondo en el cómo. Crean nuevos hechos, tienen dudas pero se deciden sin miedo ante las dicotomías que se les presentan en su día a día. No les importan las críticas y saben como inmunizarse ante ellas.
Actitudes, hechos y resultados que hacen que siempre estén en nuestra mente. Pasión por lo que hacen, por lo que creen, ganas de innovar (pasando del pensamiento a la acción)…siempre con ganas de avanzar, sin importarles el resultado… Momentos de acción, momentos de simplicidad, momentos de confianza.
Saben que las cosas hay que hacerlas para saber por qué se han hecho.
Siempre he visto personas así, personas admirables a las que no les importa cómo sople el viento, gente creativa que actúa, que piensa y plasma, que se equivoca y sigue. Siempre a lo suyo, siempre adelante.
Gente que se motiva (automotiva), que ve oportunidades donde los demás solo ven amenazas, personas que se cuestionan a menudo su estatu quo, su buen hacer, sus buenos resultados, sus creencias…
Se trata de pensar, pararse, cuestionarse, de ser inquisitivo con uno mismo y sus limitaciones, se trata de sumar y de colaborar y sobre todo de pasar a la acción.
Son actitudes de crecimiento, actitudes de superación, actitud de escuchar, actitud de asumir críticas, de mirar al frente… actitud de ir contracorriente, de tener retos, de tener objetivos… Actitud de crear y de aportar valor.
Momentos de trabajo, momentos de diferenciarse, momentos creativos…tiempos innovadores.
Son personas con una hoja de ruta muy clara, que saben dónde dirigirse y cómo, ven beneficios donde los demás solo ven tiempo perdido.
Gente que trabaja y crea, gente que se diferencia y marca el camino, que siembra sin importarle cuando recogerá el fruto de su actividad…
En esa diferencia está la clave… Diferenciarse aportando valor*… Cada uno tiene que decidir por él mismo, es libre de dirigir la manera de gestionar su actividad, su trabajo, sus objetivos… La oportunidad de autogestionarse, de crecer, de mostrar todo el valor que uno puede aportar en su actividad habitual, de que le conozcan por lo que hace más que por lo que dice…
Definitivamente es infinitamente mejor que te compren por lo que produces, por lo que vales y no por lo que dices que vales. Esa gestión es nuestra y la gestión de la visibilidad debe ser intransferible.
Todos sabemos lo que llevamos en la maleta y es nuestra mano poder mostrarlo…Tenemos las herramientas y usarlas es una cuestión de actitud, de proactividad, de hechos… De no ser uno más y de poder enseñar esa característica tan personal que hace que seas tan diferente de los demás y mostrar ese valor que aportas.
No se trata de algoritmos, se trata de ser uno mismo.
Hedonismo? Individualidad? Vanguardismo? NO, solo trabajo y visión.
*»Si no aportas, no importas» Guillem Recolons (EKHuelva 2018)
Vídeo: El Canto del Loco «A contracorriente»
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